lunes, 29 de septiembre de 2014

GUY BOURDIN - El descaro colorista

Ni se planteaba ser fotógrafo ni tenía ningún tipo de vocación pero llegó a convertirse en uno de los grandes fotógrafos de moda y publicidad del siglo XX. GUY BOURDIN revolucionó la fotografía añadiendo a las imágenes una mezcla de frescura y color con perturbación y locura. Rompió las rígidas estructuras que cimentaban este tipo de fotografía para ofrecer una visión nada recatada del mundo femenino. 





Nacido en París en 1928 como Guy Louis Banrès, Guy Bourdin recibió sus primeras clases de fotografía durante su servicio militar en Senegal. Cuando volvió a París conoció al fotógrafo y artista Man Ray quien se convertiría en su mentor y cuya influencia fue brutal en cualquiera de los períodos artísticos de Bourdin.



Sus primeras exposiciones las hizo bajo el pseudónimo de Edwin Hallan pero hasta principios de los años 50 su interés por la fotografía de moda era prácticamente nulo. En febrero de 1955 se publican sus primeras fotografías de moda para el Vogue francés y, a partir de entonces, su colaboración con la revista sería habitual. Edmonde Charles-Roux, la directora de Vogue por entonces, se enamoró del trabajo del fotógrafo a pesar de que la imagen de la mujer que ofrecía no era la que se esperaba de una mujer Vogue. 



Las imágenes de Bourdin buscan la saturación del color. Su estética está llena de color y brillantez y se podría catalogar de casi pictórica. El poder y la tensión de la imagen nacen casi exclusivamente del color y no de la composición. Renè Magritte fue una de sus principales influencias, ya que el surrealismo fascinaba al fotógrafo, pero Edward Weston y Buñuel también se ven reflejados en la obra de Bourdin. 



Las modelos se maquillan en colores vivos y posan con actitudes que huyen de la contención o de la sobriedad. Son mujeres divertidas, espontáneas e independientes que no caen en la vulgaridad porque muestran sofisticación y poderío. Se rompen los estereotipos sociales y la mujer elegante ya no es una mujer recatada. Colores chillones para modelos retratadas como maniquís que desprenden erotismo y sensualidad. 



Siempre se ha alabado la capacidad de Bourdin para crear una historia que conduzca la fotografía, que se adivine tras la imagen e inquiete visualmente al espectador. La crítica hablaba de la dimensión cinematográfica de su obra a pesar de que prácticamente sólo trabajaba para la publicidad



Guy Bourdin realizó fotografía de publicidad para grandes firmas: Chanel, Versace, Ungaro o Loewe. Entre las muchas campañas de publicidad que le hicieron mundialmente famoso se destacan la que hizo para los zapatos de Charles Jourdan. Ambos nombres han quedado asociados innevitablemente



Vogue ha sido la casa a la que volver para Bourdin pero también colaboró con otras publicaciones y realizó otros trabajos. Uno de los más conocidos fue el calendario Pentax en 1981. En 1985 Bourdin recibió el Premio Nacional de Fotografía en Francia pero, siguiendo su carácter, lo rechazó. Posteriormente, en 1988, el Centro Internacional de Fotografía, Nueva York, le otorga el premio Inffinity Award de manos de otra reconocida fotógrafo, Annie Leibovitz, por su campaña publicitaria para Chanel. 



El 29 de marzo de 1991, Guy Bourdin muere a los 62 años. Como uno de los más destacados fotógrafos de la segunda mitad del Siglo XX, muchos fotógrafos contemporáneos han expresado su aprecio por el trabajo de Guy Bourdin, incluyendo Nick Knight, David LaChapelle y Jean-Baptiste Mondino. 


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