La extraordinaria visión de la diseñadora holandesa Iris Van Herpen se ha puesto al servicio de una gran marca de champagne, Dom Pérignon, para experimentar una singular metamorfosis.
La última edición limitada de esta conocidísima marca llevará el nombre de DOM PÉRIGNON METAMORPHOSIS by IRIS VAN HERPEN. Para crear esta botella tan especial, la diseñadora ha reinterpretado lúdicamente el concepto de metamorfosis y se ha inspirado en los procesos de cambio que sufre el vino. Queda así reflejada la capacidad de reinvención de Dom Pérignon.
Un modelo de Iris Van Herpen para Dom Pérignon
La edición limitada está fabricada con un material verde oscuro que imita a la piedra y que, para recrear el efecto del cristal fluido, crea estructuras puntiagudas y orgánicas. La metamorfosis queda de este modo reflejada. El estuche, bautizado como Cocoonase, también ha sido diseñado por Iris Van Herpen y sugiere el poder sísmico y orgánico generado en el interior del vino durante su proceso de transformación.
“El nombre Cocoonase hace referencia a la mariposa que suaviza su caparazón antes de que pase a su siguiente etapa de la metamorfosis”, dijo Iris Van Herpen en la presentación de la bebida en Nueva York. Una edición limitada de las nuevas botellas y del packaging de un precioso verde esmeralda irán firmada por la propia Iris.
La campaña publicitaria se completa con el trabajo del fotógrafo Daniel Sannwald que ha dirigido un vídeo que muestra a un fantasma muy peculiar (encarnado por la modelo Anja Rubik) emergiendo de una niebla verde, remontándose a la idea de la metamorfosis, se cierra un periodo y se abre otro, un poderoso símbolo de la evolución, la transformación y el renacimiento.
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